martes, 31 de mayo de 2016

El sentido de la vida

Siempre existe una razón de vivir, aunque te caigas, aunque te mutiles, aunque pierdas a un ser querido, aunque sufras mucho y la mayor parte del tiempo no sea un disfrute siempre habrá una razón para seguir adelante. ¿o no? Por ejemplo, aquí estoy, a tres meses de haber perdido a la mujer que amo y después de sentirme abatido y destrozado sigo en pie, alguien me dijo "la oración es lo mas poderoso que existe en esta vida, porque Dios sabe escuchar y tarde o temprano el te concederá lo que pides con Fe; pero, luego de días de oración con fuerza, en comunión con Dios me pregunto ¿y si ella también esta orando junto con el para que su relación salga adelante? ¿dónde quedo yo? ¿me escuchara a mi el Señor por encima de ellos dos?, entonces viene a mi mente otro consejo "pide a Dios con Fe pero que se realice lo que él tiene preparado para ti porque a lo mejor lo que tu deseas no el lo mejor para ti y Dios te tiene preparado algo mejor". Aquí es donde me pregunto y le pido con fuerzas a mi Dios "enséñame Señor el camino, que tu luz me guíe, saca lo malo de mí y llévame de nuevo a tu sendero para lograr la felicidad real. Mucho me han dicho que para ser feliz tengo que ser feliz primero con Dios y yo solo y después con la pareja y una serie de cosas que si se te concede pues que bueno y si no también porque no dependerás de nadie. Pero lo que mas anhelo con todas mis fuerzas es otra oportunidad y ya no quiero andar experimentando con una nueva pareja, con las que he conocido me sobra además que he aprendido como sobrellevar una relación con ella y una nueva persona significa empezar de nuevo y yo sinceramente ya no me siento con ganas de ello. Dios todopoderoso, sé que el suicidio no es el camino a la felicidad ni a la tranquilidad, que debo y tengo que seguir adelante, por mis hijos; por Patricia, que ya es madre y que he sacrificado hasta el amor por ella y que un día le crecerán tanto las alas que saldrá a enfrentar esta vida sin mí; Alejandro, el ya ve por si solo, estudia y trabaja y la verdad no creo que me necesite tanto, pues el sabe mas de esta vida que yo, el trata de enseñarme como hacer las cosas, como deben llevarse a cabo pero son tan cabezón que no entiendo, tengo la loca idea de que en mi casa yo soy el que organizo todo y pongo las reglas del juego, en fin, algún día aprenderé; Daniela, a ella hace mucho que la perdí, mi niña dulce y tierna, aunque sabe que soy su padre no me llama así como yo también casi no le llamo, por lo tanto nuestra relación quedó reducida a una mala convivencia en periodos vacacionales en los que ni en esos días hay una comunicación real entre ella y yo; Gabriel y Roberto que son los que mas podrían necesitarme están a merced de la decisión de su madre si los veo o no, creo que perdí cualquier derecho sobre ellos; pero a los 5 los amo profundamente y no dudaría en dejarme matar por cualquiera de ellos. Actualmente vivo solo, anhelando a esa mujer que durante un buen tiempo formó parte de mi vida pero decidió alejarse y rehacerla con otra persona, y eso no es lo que mas me duele, sino el haber perdido la oportunidad de enmendar mis errores que las cosas se sucedieran tan rápido que yo así medio pazguato no me di cuenta de que la perdía y de que sería para siempre. Por eso hoy me pregunto ¿para que o por quién hago las cosas? ¿que razones hay para seguir existiendo?, me siento cansado de vivir desesperanzado y a veces triste, aunque lo que hago del diario lo hago con mucho entusiasmo y me rió con mis alumnos y con mis compañeros creo que caí en la simulación que muchos seres humanos viven, ponerme la careta y salir a la calle, robotizado, programado para que a cierto estímulo dar una respuesta. Espero y creo en la humanidad, pero yo soy un individuo que perdió el rumbo, que escuchó promesas que no se cumplieron, que enmudeció por la inacción de la otra parte, no supe que hacer, de hecho no sé que hacer, hago las cosas sin ganas, por mero impulso y ahí el meollo del asunto ¿qué sentido tiene la vida?